La IA aún no pincha…
El mundo diyei mira con desconfianza los avances de la inteligencia artificial
La fascinación de la máquina que lo hace todo… El pánico de la máquina que te suplanta. Unos preguntándole a un robot de chat estupideces y otros perdiendo su empleo por los desarrollos de la famosa Inteligencia Artificial. Viene de lejos. La automatización en sectores industriales como el automovilístico dejó en el paro a decenas de miles de obreros a finales del pasado siglo.
¿Puede pasar lo mismo en el mundo DJ? Como hay tanta gente diciendo que no, que es imposible que la máquina suplante a la persona y blablablá, pues seguro que va a pasar, porque como vaticinadores no damos una. O seguro que ya está pasando. Spotify presentó en febrero una utilidad que, no sé si por desconocimiento o por intención, confunde DJ con MC, o se centra más bien en el concepto de DJ presentador de radiofórmula. Vamos, que una voz te narra el próximo tema que te pincha, pero no hace virguerías a lo James Hype, al menos por ahora. No hace falta ponerse tan sentimentales. ¿Cuántos espacios de ocio recurren ya a la cuenta premium de Spotify como DJ? ¿Cuántos DJ comenten el el error de hacer y publicitar listas de reproducción en esta plataforma? No es que nos suplanten, es que a veces por ganas de destacar en nuestro impecable gusto, los DJ nos pasamos de frenada.
Una profesión tan precaria, tan masificada y tan dependiente de modas y confinamientos como la del DJ, mira con recelo ciertos desarrollos tecnológicos. Imaginen entonces las miles de dudas que hay sobre la IA cuando algún despistado sigue en el debate del vinilo. Y luego resulta que usamos la IA en muchísimas partes. Las recomendaciones en la misma Spotify o en SoundCloud nos descubren temas y artistas a los que difícilmente llegaríamos. Se echa en falta una herramienta así de potente en, por ejemplo, Bandcamp. Ya hay desarrollos que permiten mejorar la masterización de una grabación de manera rápida… Y todo está en pleno desarrollo. Lo que puede llegar aún se nos escapa. Las máquinas nos ayudan pero, ¿las máquinas podrán sustituirnos? Lo dudo mucho por la misma razón de que los conciertos con hologramas son un fiasco. Como humanos que somos, necesitamos el hecho gregario de reunirnos, pero sobre todo la certeza de ver a una persona real llevando la ambientación musical de un espacio y un tiempo. Aunque hay algo fundamental: necesitamos a alguien a quien darle la brasa para pedirle un tema.

