LA «ORQUÍDEA» QUE EMPIEZA Y SIGUE
Eric Boëlle se estrena en disco largo conectando con su primer single
Página publicada el 13 de Septiembre en los periódicos El Día y La Provincia, sección Candela y Ruido.
Con Orquídea empieza y por ahora sigue todo en Eric Boëlle. Este músico tinerfeño se acaba de estrenar con un elepé Orquídea, que se abre y recibe el título precisamente con la canción con la que se estrenó hace tres años, su primer single. “Al principio no tenía claro que fuera a hacer un disco. Yo ya tenía algunas canciones hechas y decidí grabarlas de una forma más profesional con Susi Morla. Quise que Orquídea fuera la primera porque fue la canción que me permitió descubrir que la música era realmente lo mío: componer, grabar, tocar en conciertos… es lo que más feliz me hace. Esa canción me marcó mucho, no solo a nivel musical, sino también personal”.
Esa grabación de Orquídea, en 2022, marcó el comienzo de una carrera, aunque la conexión de Eric con la música arranca, sí, en el coro del colegio. Allí Eric descubrió lo que le gusta cantar. Cuenta que una importante timidez le impedía hacerlo en público: cantaba en su casa cuando sus padres estaban fuera, pero de casualidad un día su madre le escuchó y le animó a seguir adelante, en concreto a presentarse a unas pruebas que organizaba un grupo que buscaba vocalista. “Finalmente me eligieron, y ese fue mi inicio real en los escenarios, en 2015. Con ese grupo empecé a ganar tablas, a tocar en diferentes sitios y, poco a poco, a interesarme también por crear mis propias canciones, porque en ese momento solo hacíamos versiones”.
Cuando el grupo no sigue, Eric decide tirar adelante. “Fue en 2018 cuando empecé a escribir mis primeras canciones, sobre todo a raíz de un desamor que me motivó a hacer mi primera canción como artista. Ese mismo año descubrí que en La Laguna había micros abiertos, y me animé a cantar allí mis propios temas. Fue una experiencia increíble, porque conocí a personas increíbles que hoy son una parte muy importante de mi vida, y además viví momentos que inspiraron muchas de las canciones que he escrito después como fueron El abismo u Orquídea”.
Tras ese estreno con Orquídea, sigue adelante con el circuito de hacer canciones y dar conciertos. “Con el tiempo me di cuenta de que dentro de mí siempre había estado la idea de hacer un álbum. Lo que retrasó el proceso hasta 2025 fue, en gran parte, la cuestión de los recursos: al financiar todo yo mismo con el dinero de mi trabajo, los tiempos son más lentos. Pero para mí era importante cuidar cada detalle y lograr la calidad que buscaba”.
Eric confiesa que el disco es tanto una reunión de sus singles lanzados durante estos tres años, “es una recopilación de las canciones que me han ayudado a descubrir qué tipo de artista quiero ser y, al mismo tiempo, un disco con su propia identidad”.
Con el disco recién lanzado y ya presentado el pasado agosto en esa segunda casa de esta generación de músicos que es La Bowie, Eric sigue inspirado: “No he dejado de componer. Tengo muchas ideas para las próximas canciones y ya estamos trabajando en el estudio en lo que vendrá. Ahora mismo me apetece abrirme todavía más, mostrar todo lo que siento y expresarlo de maneras que quizá hasta ahora no me había atrevido a explorar”.
Reseña Disco - Eric Boëlle
Pertenece Eric a esa generación de jóvenes músicos canarios que ya no usa la creatividad como herramienta identitaria sino como vehículo de expresión sincera. Son músicos, no activistas de estilos. Se criaron en la más amplia variedad y se nota en su falta de complejos. Posee Eric una habilidad melódica inusitada. Es de esos artistas que parece que las canciones se les caen, lo hace todo fácil. En Orquídea reúne todos sus singles previos y completa con nuevas composiciones para brindar una colección de composiciones sorprendente. Podíamos encajar la propuesta de Böelle en el pop electrónico, aunque lo mejor es decir que la suya es una defensa férrea de la canción popular como joya única; se le nota el cariño por su obra. Es un artista que concentra todo eso que se le pide al gran performer: voz bella, alta capacidad compositiva, presencia escénica y mañas. Quizá por todo eso, y por ese estilo que ni es alternativo ni es comercial del todo, cuesta tanto asimilarlo en una escena musical canaria que ya se le va quedando pequeña.


