DJ SAM AM
DJ y productor curtido en el underground, de los que siempre sorprenden en sus sesiones sin perder un punto de personalidad.
¿Sam AM es un DJ de…?
Me definiría como un DJ sin reglas. Me muevo entre el ghetto house, bass, techno y los ritmos globales, pero siempre buscando que la pista sienta algo inesperado. No me interesa encajar en una etiqueta concreta.
¿Por qué te hiciste DJ?
Siempre me gustó la música desde pequeño. Intenté tocar instrumentos y estar en bandas, pero no se me dio muy bien. En el 2009 llegó una controladora a mis manos y, poco después, una oportunidad para pinchar en un bar de La Laguna. A partir de ahí, no he parado.
¿De dónde viene tu nombre artístico?
SAM AM viene de mi nombre, Samir. Siempre me han llamado Sam, y “AM” son las iniciales de mis apellidos. No hay más misterio 🙂
¿Si te dijeran: “pon lo que quieras y lo que te gusta” en cualquier sesión, qué pincharías?
Últimamente disfruto mucho cuando me dejo llevar por las sensaciones del lugar y la energía de la gente. Creo mucho en leer la pista. Pero si tuviera que decir algo, empezaría con el house de Chicago, seguiría con UK Garage y acabaría con ghetto house.
¿Una música, canción o artista que pueda ser tu placer culpable?
Siempre he sido amante del metal y de las guitarras en general. No lo considero un guilty pleasure, pero la gente se suele sorprender.
Y al revés, ¿qué artista o qué canción nunca falta en tu sesión?
Va por temporadas, pero ahora mismo no suele faltar algún track de DJ Swisherman.
¿Cuál es la petición más absurda que te han hecho cuando pinchas?
La típica: pedir una canción de cierto artista mientras está sonando ese mismo artista, o un género que ya está sonando.
Y quitando peticiones raras, ¿cuál es la situación más loca que has vivido en una cabina?
Tengo varias, la verdad. Una vez pinché en un local donde, durante toda la noche, olía a cable quemado. Los responsables no le dieron importancia, la noche transcurrió con normalidad. A la mañana siguiente me desperté con la noticia de que la sala se había quemado entera.
Los DJ estamos llenos de tics, ¿tienes alguna manía o algún gesto raro cuando pinches?
Cuando estoy muy concentrado suelo sacar la lengüita, rollo Jordan. Y cuando estoy muy arriba, me sale un poco el “síndrome Garnier”: toco los knobs y faders como si estuvieran ardiendo (cosa que odio).
Aparece un genio y te concede un deseo como DJ: pinchar en el festival, club, espacio de todo el mundo soñado: ¿cuál dirías?
Puesto a soñar, lo que más ilusión me haría sería tener una residencia mensual en NTS Radio. Más que pinchar en algún club o festival, me gustaría explorar ese formato.
Los DJ somos unos flipados de la música. ¿Cual es la mayor locura que has hecho por culpa de la música?
Viniendo del circuito underground y estando en una isla, con las dificultades que eso conlleva, creo que lo más loco es que, después de tantos años, no haya perdido la ilusión. Eso demuestra que los que amamos la música estamos un poco pa’ allá.
Quitando la música y pinchar, ¿cuáles son tus pasiones ocultas?
Siempre he estado muy ligado a la cultura: el cine, el arte y la tecnología son cosas que me apasionan.
La mayoría de los DJ no podemos vivir de la música, ¿qué es lo que te da de comer?
Lo que me da de comer es el diseño web y gráfico, entre otras cosas.


