CANDELA Y RUIDO
Página publicada el 12 de Julio en el periódico El Día y La Provincia, sección Candela y Ruido.
Entrevista al dúo canario-catalán Oblique y reseñas de los últimos discos de Txetxo Baucells y Dûpre.
Corrían los primeros dosmiles y muchos artistas canarios buscaban fuera las oportunidades que las Islas suelen coartar. Fueron bastantes los músicos que acabaron en Madrid, Barcelona, Berlín o Londres a ver si sonaba la campana del éxito, o al menos la ligera posibilidad de hacer de la música algo viable.
Fue el caso de Juan, un portuense que en 2001 abandonó el sur de Tenerife por la capital catalana. Resulta curioso que tanto tiempo después su proyecto, Oblique, siga en activo, produciendo discos y dueño de un sonido terriblemente personal y definitorio. Por mucho que este comentarista, testigo de aquella diáspora creativa de hace más de veinte años, busque similitudes, le cuesta encontrar otra propuesta musical migrante de aquellos tiempos que aún siga en activo.
Oblique son Juan de Canarias y Sonja de Cataluña, con un proceso de trabajo bien definido: “Casi siempre comenzamos con una pequeña demo creada por mí donde Sonja desarrolla las melodías vocales para que yo tenga claro el enfoque del tema. Las letras son creación de Sonja. Nunca creamos la melodía vocal primero y después la música”.
En esa labor llevan ya una discografía importante que por ahora culmina con su último larga duración,Choreomania, lanzado el pasado junio. Juan explica cómo surgió el concepto: “Choreomania no nació de una idea conceptual sino que fue la unión de varios singles los que nos iluminaron el camino hacia lo que debía de ser el álbum. La unión de esos singles describieron el concepto de un baile personal hipnótico que encaja con la descripción de lo que sucedió en 1518: ‘el no poder parar de bailar”. Hablan Oblique de una epidemia de baile que se produjo en aquellos años en Europa. Lo curioso es que se trazan ese objetivo con un disco que se mueve sobre todo en el tiempo medio. “Pues has dado en el clavo, Choreomania no tiene esos BPM altos como en anteriores álbumes, son más bien loops hipnóticos de arpegios y ritmos que junto con la voz de Sonja son los que dirigen las pulsaciones y crean ese espectro más personal del disco”.
Otro carácter que no pierden es ese influjo neo nostálgico. La moda de recuperar unos idealizados años ochenta a ellos les pilló ya con la oposición estudiada. “Estamos influenciados por el sonido 80 tanto en melodías vocales como en instrumentos analógicos de la época y no lo negamos. Los 80 nos marcaron y siguen haciéndolo pero siempre empapados del presente. No nos cerramos a nada y prueba de ello es que el sonido de Oblique no se encasilla en los 80 solamente. Siempre estamos absorbiendo diferentes conceptos en la música”.
Reseña Disco 1
Hay que insistir en lo “de algo pasa con Txetxo”. Ya conocíamos de siempre su talento natural, tanto por su resultado en grupos y discos como por el trato personal. Pero este momento dulcísimo que muestra en sus últimos singles es algo que impacta. En este Resurrección toma el camino texmex vía The Pogues para una pieza atemporal con un estribillo que romperá las fiestas. Alegría crepuscular, felicidad de las lecciones aprendidas de la vida. “Yo quiero beber tequila y cagarme mil veces en la policía”. Forever young.
Reseña Disco 2
La incansable disquera Malpaís viene con la agenda de lanzamientos cargada, como el nuevo trabajo de este cuarteto conejero. En activo desde hace casi una década, Dûpre reúne a músicos de procedencias varias (dos franceses, un inglés y un argentino, parece un chiste de Arévalo) para ejecutar lo que ellos definen como “rock costero”. Este You do we do I do es single de adelanto de elepé estará para la vuelta del verano. Su sonido es fresco, con el punto justo de contundencia y canciones muy festivaleras.


