¿Beta es un DJ de…?

Ahora se nos llama ‘Open Format’ pero yo soy de los que siguen diciendo DJ comercial. También se nos conoce por DJ de bodas o incluso pachangueros. Al fin y al cabo todo son formas de indicar la versatilidad a la hora de pinchar diferentes estilos.

¿Por qué te hiciste DJ?

Desde que trasteaba con los vinilos de mis primos con 10-11 años siempre sentí esa conexión especial con la música. Aunque mi primer trabajo como DJ llegó de rebote,  mientras hacía mi turno de radio fórmula en Megalatina, al contestar una llamada del dueño de una discoteca pidiendo un DJ de música latina.

¿De dónde viene tu nombre artístico?

Es el nombre con el que se me conoce entre mis grupos de amigos prácticamente desde que tengo 11 años 

¿Si te dijeran: “pon lo que quieras y lo que te gusta” en cualquier sesión, qué pincharías?

Creo que no cambiaría mucho, pero tendría mucha más presencia los grandes éxitos de los 90-00 y por supuesto el pop español de aquellos años donde descubrí mi pasión por la música.

¿Una música, canción o artista que pueda ser tu placer culpable, algo inconfesable o que no encaje con tu estilo de pinchar?

Soy un géminis de libro, por lo que de repente un día te puedo decir que cualquier bolero de Los Panchos, otro día una cumbia de Américo o algo de Soledad Pastorutti y otro me pillas escuchando Extremoduro.

Y al revés, ¿qué artista o qué canción nunca faltan en tu sesión?

Hay algunos también. Juan Luis Guerra no falta nunca, Gala tampoco cuando me pongo mas disco, o Don Omar si me tiro por lo más comercial del reggaeton. Lo que nunca falla es el ‘I Will Survive’ de Hermes Band, ya casi una seña de identidad para el cierre de mis sesiones.

¿Cuál es la petición más absurda que te han hecho cuando pinchas?

Absurda ninguna porque al final cuando alguien pide algo, te está ayudando diciéndote directamente qué le gusta. Ahora, raras sí que hay unas cuantas; desde Macaulay Culkin de Ladilla Rusa, hasta retarme pidiéndome Cuidado con paloma de Emilio Aragón pensando que no la tendría o no sería capaz de ponerla. Aquella persona perdió el reto.

Los DJ estamos llenos de tics, ¿tienes alguna manía o algún gesto raro cuando pinches? 

Me regaño sin darme cuenta cuando estoy buscando un tema. No soy capaz de controlarlo y ¡cuando veo fotos a posteriori me doy cuenta de lo ridículo que resulta!

Aparece un genio y te concede un deseo como DJ: pinchar en el festival, club, espacio de todo el mundo soñado: ¿cuál dirías?

Más que en un festival, me encantaría tener la oportunidad de participar en alguna gira de estas “agotadoras” por ciudades y pueblos de España. Rollo comercial, animación, divertidas y con música de esa que conocemos todos y queremos cuando estamos de vacaciones.

Los DJ somos unos flipados de la música. ¿Cuál es la mayor locura que has hecho por su  culpa? 

Creo que la mayor locura que cometemos todos es estar lejos de nuestra familia y amigos muchísimas veces para pinchar. La parte bonita es el cariño que recibo cada fin de semana de las parejas que confían en mí para su boda.

-Fuera de la música y de ser DJ, ¿cuáles son tus otras pasiones ocultas?

Me encanta cocinar y disfrutar del tiempo con mi familia y amigos, pero esto lo sabe todo el mundo. Mi verdadera pasión oculta es la radio. Hace años que no estoy detrás de un micro y me encantaría volver a tener la oportunidad de hacerlo.

Por desgracia los DJ no suelen vivir de pinchar, ¿cuál es esa ocupación que te da de comer?

Yo tengo la suerte de poder vivir de ello, aunque también ayuda que junto a mi actividad, tengo una pequeña empresa de sonido e iluminación que da servicio para eventos de todo tipo. Al fin y al cabo todo está relacionado.